MALA E INADECUADA ALIMENTACIÓN EN EL PERÚ
La tuberculosis es una enfermedad fácil de contraer por las personas que se alimentan de forma inadecuada o que padecen de desnutrición. Según el Dr. Aníbal Sánchez Aguilar, jefe del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), la población con el índice más alto de desnutrición crónica son los niños menores de 5 años de edad, que presentan un porcentaje del 13,1 % en el año 2018. Asimismo, esta condición tiene mayor presencia en los departamentos más pobres del país. Las provincias de Huancavelica, Cajamarca, Ucayali, Cerro de Pasco y Loreto son las más afectadas con un 23% de tasa de desnutrición crónica, superior al resto de las regiones del país. En la población este factor es el principal causante de contraer dicha enfermedad, la cual es transmisible por medio de estornudos, al toser, al hablar o cantar junto o cerca de un portador de la TBC. Asimismo, los sectores más vulnerables de sufrir esta enfermedad son los que cuentan con escasos recursos básicos, ya que no contarían con los medios económicos para obtener una adecuada alimentación. Este factor de la inadecuada o mala alimentación origina tres consecuencias que producen la presencia permanente de la tuberculosis en el país.
Los niños son los más propensos a contraer una enfermedad, debido al problema de desnutrición que se presenta en muchas zonas de nuestro país.
Por un lado, la inestabilidad del sistema inmunológico se encuentra expuesto a diversas enfermedades como la anemia, la diabetes, el colesterol y entre ellas la tuberculosis. Según MINSA (Ministerio de Salud), los pacientes con la enfermedad del VIH Sida, los diabéticos y los enfermos de cáncer son las personas más vulnerables de adquirir la TBC, ya que el porcentaje de riesgo para los pacientes de VIH Sida es de 70% y para los diabéticos un 30% de contagiarse de la tuberculosis.
Por otro lado, la deficiencia de la vitamina A en el organismo es otra de las consecuencias de una mala nutrición y alimentación en la dieta diaria carente de frutas y verduras. Esta vitamina contribuye al desarrollo de los tejidos blancos, los huesos, los dientes entre otros. También, la vitamina A ayuda a la prevención de enfermedades infecciosas, especialmente las respiratorias como la gripe, alergias, el asma, la bronquitis y la tuberculosis. Las personas con 200 microgramos menos de vitamina A por litro de sangre son 10 veces más propensas en desarrollar la tuberculosis. Sin embargo, esta condición se incrementa en los individuos entre las edades de 10 y 19 años, lo cual el riesgo es de 20 veces más de sufrir la TBC.
Alimentos que contienen vitamina A
Alimentos que contienen vitamina A
Alimentos que contienen vitamina D
Por último, los bajos niveles de la vitamina D es otra consecuencia a padecer la enfermedad de la tuberculosis. Los médicos indican que la vitamina D es una sustancia esencial en el cuerpo humano, ya que ayuda a la prevención del cáncer, a la formación de los huesos, a mantener un sistema inmune equilibrado, a combatir las enfermedades infecciosas y respiratorias entre ellas la tuberculosis. La poca exposición al sol y el escaso consumo de la leche, el huevo, el queso y el pescado, aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad. Por ello, en el Perú la enfermedad de la tuberculosis desde el año 2013 hasta el 2017 no ha variado en los números de cifras de las personas que padecen esta enfermedad. Los jóvenes son los que presentan un alto índice de la TBC en la población, según MINSA (Ministerio de Salud). El Estado viene distribuyendo y administrando medicamentos en las provincias con mayor tasa de padecimiento de la TBC. Sin embargo, el abandono de los pacientes de la tuberculosis en los centros especializados y su increencia al padecimiento de esta enfermedad origina el estancamiento de la tuberculosis en el país. Asimismo, la mala alimentación como el consumo de comidas chatarras, frituras y poca ingesta de frutas y verduras es la principal causante de la TBC, que tiene mayor presencia en la capital de Lima.